viernes, 12 de abril de 2013

Pedagogía del Oprimido (Paulo Freire)



“Los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión”.  En este sentido la forma de lograr un acercamiento a la investigación y a la formulación de modelos educativos que rompan con lo tradicional, es con  el uso del diálogo y del entendimiento del contexto y  de los educandos a los que se dirige dicho modelo.
En la Pedagogía del Oprimido, Freire propone una pedagogía en la que el individuo aprenda a desarrollar sus capacidades a partir de lo que adquiere en la vida diaria. Por el contrario no se trata de una pedagogía para el oprimido, sino de una construcción por parte del sujeto mismo.  
Una construcción de ideas y de conocimientos que haga del sujeto un ser crítico y reflexivo, capaz de incidir en la escena social y que su interés por su realidad vaya más allá de un simple entendimiento de su entorno, sino de una interpretación profunda de la realidad en la que está circunscrito. Entonces aquí es donde se debe destacar el empeño de los humanistas y de los educadores, centrarse en que los “oprimidos” tomen conciencia de que por el hecho mismo de ser objeto de los opresores, como seres duales, no están pudiendo ser.
Así, el individuo que reflexiona se va formando a sí mismo en su interior y crea su conciencia de lucha por transformar la realidad y liberarse de la opresión en que lo ha insertado la pedagogía que tradicionalmente hemos considerado, de la misma manera, cuando se adquiere una forma nueva de pensar, su concepción del status social que guarda contribuye a modificarlo, pero no es necesariamente una concepción materialista sino ideológica.
Y precisamente, Freire argumenta que no se pretende estudiar al sujeto como oprimido. Lo primordial es investigar a esos hombres en cuanto a su pensamiento y lenguaje referido a la realidad y su propia cosmovisión. También resulta importante, la capacidad de reflexionar del ser humano, lo que propiamente lo diferencia de los animales. Mientras que los animales viven, los hombres existen y es la existencia la que encierra un todo. Un incesante devenir histórico.
Sin embargo, la existencia  trae consigo dimensiones desafiantes y los actos límites son  los que se convierten en obstáculos para poder realizar  análisis detallados de una sociedad o grupo determinado. Y es que no se trata sólo de la implementación de un modelo o programa educativo; visto desde la sociología y la antropología es una mera invasión cultural. Estas situaciones límites como Freire les llama, son las que frenan la implementación de una nueva pedagogía.
Pero, ese no es el problema,  quizá el asunto se vuelve embarazoso cuando no hay estrategias y planteamientos nuevos acerca de cómo  presentar  a los individuos de una sociedad dimensiones significativas de su realidad, cuyo análisis crítico les posibilite  reconocer  su propio entorno y  a partir de ello, emprender un proceso de búsqueda de conocimientos y de creación de nuevas alternativas didácticas. 
Y es entonces donde tenemos que encontrarle aplicación a la comunicación, ¿cómo a  través de esta herramienta hacer sentir común una realidad e interpretar, aún siendo complejo, la cultura y la construcción ideológica de la sociedad?

1 comentario:

  1. Tu comentario sobre este texto de Freire es muy interesante, el cual me parece muy interesante porque nos alienta a no estar satisfechos sólo con reflexionar sobre la realidad, sino a actuar sobre ella.
    ¡Tublog es muy agradable!

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